Las piscinas del ayer

Las piscinas del ayer

El azul de las piscinas (ahora verde turquesa con agua salada) tiene una luz especial.

Y mucho más si hablamos del agua silenciosa de otros días, con ese dulce barniz de lo vintage.

Que se lo digan los fotógrafos de celebridades, siempre dispuestos a colocar al inmortalizado o inmortalizada al borde de una alberca o directamente sumergidas cual estrellas mojadas.

Repasamos algunas instantáneas de piscinas pretéritas con sus correspondientes astros.

Veamos.

Clint Eastwood, familia y amigos

Una foto fechada hacia 1960 con un Clint Eastwood que aún no era la grandísima estrella que luego fue y que, entonces, estaba casado con Maggie Johnson, con quien posa junto a una pareja amiga. El tamaño de la piscina (bastante modesto) indica que Eastwood ocupaba aún un lugar mediano en Hollywood.

Natalie Wood y un posado clásico

Una joven Natalie Wood en un posado de piscina clásico, ajena a la tragedia que, años después, acabaría con su vida en una noche cuyo enigma se extiende hasta hoy.

Dos hombres de los 70 (y 80)

Durante la promoción de Deliverance, obra maestra dirigida por John Boorman que unió en 1972 a Jon Voight y Burt Reynolds, ambas estrellas posaron dándose un chapuzón en la correspondiente piscina de hotel. He aquí a dos galanes de los 70 y 80, muy diferentes pero ambos icónicos. Sobrevive Voight, convertido en peculiar embajador de Trump en Hollywood.

El joven Rock Hudson

En la década de los 40 se hizo esta foto, con Rock Hudson en el trampolín de una piscina del hotel Flamingo de Nevada, en Las Vegas. Una postal de otros (lejanísimos) tiempos.

Acuático Miles Davis

La estrella del jazz Miles Davis en la piscina del hotel Plaza de Nueva York. Una foto extraña pero con algo especial.

La corbata de Tom Cruise

Cuando Tom Cruise comenzó a ser estrella. Su famosísima sonrisa con el azul de la piscina como fondo. Corbata y coderas dan al actor un aspecto de escolar de vacaciones a punto de volver a clase.

Aquellos maravillosos 80

Instantánea tomada en Marbella en 1985. El lujo de superponer azul sobre el azul del mar. Una piscina infinita que es una ventana abierta a la ensoñación.

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