Actrices y actores que quedaron traumatizados por sus personajes

Para muchos actores, meterse en la piel de un personaje puede suponer un problema muy serio, tanto para su salud física como para la mental. Anne Hathaway (en la imagen superior), Adrien Brody, Jared Leto, Natalie Portman… son muchos los que han tardado mucho en volver a ser los mismos y han necesitado la ayuda de psicólogos para conseguirlo. ¿Quieres conocerlos?

Adrien Brody – ‘El Pianista’

Adrien Brody se preparó a conciencia para su papel en El Pianista, que finalmente le daría el Oscar al Mejor Actor. Para lograrlo dejó a su novia, abandonó su apartamento, vendió su coche y se mudó a Europa. Tras el éxito del filme de Polanski, Brody se sumió en una depresión durante más de un año: “He experimentado pérdidas, he experimentado la tristeza, pero no conozco la desesperación que viene con el hambre”, dijo el actor.

Jim Carrey – ‘Man on the moon’

El cómico se metió tanto en la piel de Andy Kaufman en Man on the moon que tuvo una crisis de personalidad cuando finalizó el rodaje, llegando a afirmar que no podía recordar quién era. Tuvo que empezar a medicarse, trastorno que se intensificó después del suicidio de su novia, Cathriona White. El documental de Netflix Jim & Andy narra la difícil batalla contra la depresión que libró después de terminar el filme.

Bill Skarsgard – ‘It’

La película de terror It cambió la vida del actor de origen sueco, que alcanzó el éxito y se puso en el punto de mira de directores y críticos especializados. En una entrevista, Skarsgard reveló que, durante las semanas posteriores al término del rodaje, tuvo pesadillas con el payaso: “Estaba en casa, había acabado la película, y empecé a tener sueños muy extraños y vívidos con Pennywise. Cada noche, venía y me visitaba”, contó.

Linda Blair – ‘El exorcista’

La actriz que interpretó a la niña de El Exorcista confesó que después del estreno de la mítica película sufrió una verdadera pesadilla: recibió amenazas de muerte por estar poseída, cayó en la adicción a las drogas y al alcohol e incluso fue detenida por tenencia de drogas. Según ha asegurado en varias entrevistas, el filme marcó no solo su vida, sino también su carrera profesional, pues nunca la contrataron para interpretar personajes diferentes. “Yo quería ser una princesa. Quería salir en las películas de Disney, quería estar en Lassie y en Flipper. No quería ser un monstruo. Era muy extraño cuando era pequeña y la gente parecía que se asustaba realmente de mí. No pasa ni un día en el que alguien no me diga algo al respecto. Mi vida está poseída por El Exorcista“, dijo.

Anne Hathaway – ‘Los Miserables’

El personaje de Fantine que tuvo que interpretar en el musical Los Miserables repercutió tanto en su salud física como en la mental. La estadounidense tuvo que perder 10 kilos y aunque su trabajo fue premiado con un Óscar, Hathaway entró en una profunda depresión tras la grabación: “Cuando recogí el Óscar intentaba fingir que era feliz. Perdí un poco la cabeza haciendo la película y todavía no la había recuperado”, aseguró a The Guardian.

Bob Hoskins – ‘¿Quién engañó a Rogert Rabbit?’

El detective Eddie Valiant de ¿Quién engañó a Rogert Rabbit? declaró que, tras terminar el rodaje de la película, sufrió alucinaciones. El hecho de interactuar con dibujos animados en la producción hizo que durante un largo periodo viera a los personajes en cualquier lado. “Me volví un poco loco, perdí la cabeza durante ocho meses. Cuando hablaba con la gente se me aparecían los personajes de la película”, afirmó.

Shelley Duvall – ‘El Resplandor’

La actriz fue maltratada por el director Stanley Kubrick durante la grabación de El Resplandor. Tras el rodaje, Duvall contó que sufría de una aguda ansiedad debido al estrés al que era sometida. En 2016, 36 años después del estreno de la película, continuó afirmando que vivía atormentada y que sufría delirios parecidos a los que tenía el personaje que interpretó.

Isabelle Adjani – ‘La posesión’

Aunque se llevó un premio César por su interpretación, Isabelle Adjani necesitó varios años para recuperarse de su fijación con el personaje. En varias entrevistas ha contado que después de esto no volvió a trabajar en una película de terror.

Kate Winslet – ‘Revolutionary Road’ y ‘The Reader’

En 2008, Kate Winslet protagonizó dos películas: Revolutionary Road y The Reader, producción en la que encarnó a una antigua agente de las SS acusada de haber dejado morir a 300 mujeres judías. Ha afirmado en varias entrevistas que haber interpretado simultáneamente estos dos papeles dañó su salud mental: “Hacer esos dos papeles simultáneamente me volvió loca. Al final de esas experiencias, sentía que no podía ni hablar“, afirmó.

Heath Ledger – ‘Batman, el caballero oscuro’

Murió el 22 de enero de 2008 debido a una sobredosis de medicamentos recetados para la depresión, la cual le había sido identificada tras su papel del Joker en Batman, el caballero oscuro. Antes de comenzar el rodaje de la película, Ledger se encerró un mes a solas para preparar el personaje y solamente dormía dos horas, hechos que le habrían causado episodios depresivos.

Janet Leig – ‘Psicosis’

Janet Leig ha confesado que grabar la mítica escena de la ducha le hizo sentirse indefensa y todavía hoy siente que puede ser asesinada mientras se está duchando. “Al entrar a la ducha me aseguro de que las puertas estén cerradas herméticamente y siempre me baño mirando hacia la puerta“, comentó a The New York Times.

Robert Pattinson – ‘El faro’

El británico es recordado por su personaje de Edward Cullen en Crepúsculo y por haber interpretado a Batman, pero si hay un papel que le supuso todo un desafío ese fue el de Ephraim Winslow en El faro. En una entrevista con Esquire, el artista contó que el rodaje lo llevó a su límite físico y mental. Se entregó tanto a su personaje, que daba vueltas antes de filmar cada escena, para perder el equilibrio, demás de caminar con una piedra en sus zapatos para moverse con incomodidad.

Jared Leto – ‘Requiem por un sueño’

En la película de Darren Aronofsky interpretó a Harry Goldfarb, un universitario que se vuelve adicto a la heroína. Según The Independent, el actor perdió una gran cantidad de peso para interpretar a su personaje e incluso llegó un momento en el que ya no se reconocía cuando se miraba al espejo.

Natalie Portman – ‘Cisne negro’

En una entrevista con Entertainment Weekly, Natalie Portman aseguró que tuvo que perder cerca de 10 kilos para interpretar a Nina Sayers en Cisne negro. Sus jornadas laborales duraban hasta 16 horas en las que solo comía zanahorias y almendras, por lo que el proceso fue perjudicial para su salud.

SARA FLAMENCO