Estado Eléctrico, la gran apuesta de Netflix para esta temporada, ya ha conseguido alcanzar el número 1 en 79 países en un sólo día. Sí, se trata de un éxito sin precedentes, pero lo que no tenemos muy claro es si esto justifica haberse gastado 320 millones de dólares en ella.
Sí, Estado Eléctrico es, hasta ahora, la película más cara de la plataforma. Este récord que compartían hasta ahora El agente invisible y Alerta Roja ha sido pulverizado en más de 100 millones, por lo que la nueva película de Millie Bobby Brown está prácticamente obligada a superar a sus predecesoras.
Pero no lo va a tener nada fácil. Alerta Roja, el filme protagonizado por Ryan Reynolds, Dwayne Johnson y Gal Gadot, se mantuvo en la lista de las películas más vistas de Netflix durante sus primeros 91 días en la plataforma, algo que no sabemos si ocurrirá con el filme de los Hermanos Russo.
Lo tiene todo en contra
De momento, Estado Eléctrico no ha sido bien recibida por la crítica. Que no es que adorasen Alerta Roja, pero Estado Eléctrico apenas ha conseguido un 15% de valoraciones en Rotten Tomatoes, mientras que la anterior tiene a día de hoy un 37% de reseñas positivas.
Y entre el público tampoco ha arrasado. Alerta Roja consiguió un 92% de aprobados entre los usuarios de Rotten Tomatoes frente al 75% de Estado Eléctrico. Y en IMDb también pierde con un 6 frente al 6,3 de la comedia de La Roca.
¿La película más cara de Netflix?
Estado Eléctrico se desarrolla en una versión alternativa de los años 90, donde una rebelión de robots ha vuelto el mundo patas arriba. La historia sigue a Michelle, una adolescente huérfana que, tras recibir un robot enviado por su hermano desaparecido, emprende un viaje a través del oeste americano en su busca. Durante su travesía, la joven cuenta con la compañía de Keats, un contrabandista que la asiste en su misión.
Como ya hemos dicho, el presupuesto del filme ha sido de 320 millones de dólares, cuando las película más cara de Netflix hasta el momento había sido de 200. ¿Y eso por qué? Además de por los evidentes efectos especiales, la lluvia de estrellas de Estado Eléctrico justifica su precio. Para empezar, los Hermanos Russo, directores de otros grandes éxitos como Los Vengadores: Endgame o Capitán América Civil War. Sin olvidarnos, claro, de sus dos protagonistas, una Millie Bobby Brown que ha hecho de Netflix su feudo particular y un Chris Patt que arrasó con la saga de Los Guardianes de la Galaxia.
El problema es que otros grandes filmes que podían presumir de un presupuesto similar o incluso mayor, como el de Star Wars: el despertar de la fuerza (447 millones de presupuesto) contaban con las salas de cine para recuperar la inversión. Pero Estado Eléctrico sólo se verá en la plataforma, por lo que los beneficios serán menores.
Si la inversión está justificada se verá más adelante. Pero, de momento, lo tienen difícil…
