La educación de los SWAT hizo que 'Speed' funcionara

Contra todo pronóstico, Speed es una de las mejores películas de Keanu Reeves y eso que el actor decidió protagonizarla porque pensó que su argumento no tenía ni pies ni cabeza.

Y es que que a alguien se le ocurra poner una bomba en un autobús random para que no pueda bajar de los 50 kilómetros por hora como venganza por haber frustrado un plan criminal anterior es mucho discurrir.

Pero el caso es que funcionó y ahora sabemos que el propio Keanu Reeves tuvo mucho que ver en ese inesperado éxito.

Keanu Reeves, un héroe de acción poco convencional

Ha sido Joss Whedon quien ha hecho saltar la libre sobre esa responsabilidad de Reeves en el éxito de la película. Pongámonos en situación. Aunque el libreto no está firmado por él, Whedon participó en el guion de Speed y ha asegurado que fue el actor quien le dio la clave para perfilar al personaje de Jack Traven.

Keanu le aseguró que quería basar a su personaje en el SWAT y su exquisita educación. En palabras de Whedon, estos policías de Los Angeles “llaman a todos señor o señora” refiriéndose a que intentan calmar los ánimos con calma y respeto, no sacando la pistola a las primeras de cambio.

“Ese ‘señor o señora’ me hizo darme cuenta por fin, porque la fanfarronería [en los héroes de las películas de acción] estaba a la orden del día y esto era todo lo contrario“, ha asegurado el director y guionista en el podcast titulado 50 MPH.

Los problemas de Joss Whedon

Charisma Carpenter, quien había interpretado a Cordelia Chase en Buffy Cazavampiros y en Angel, acusó al director de haberla maltratado en el set y de despedirla de la serie al quedarse embarazada.

Lo cierto es que no le hicieron mucho caso a la pobre Carpenter pero cuando Ray Fisher, que trabajó con él en La liga de la justicia, afirmó que había tenido un comportamiento abusivo y poco profesional en el set de rodaje, todos se acordaron de ella.

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Las acusaciones de Fisher llevaron a una investigación por parte de Warner Bros. y gran parte del elenco principal del filme se sumó a estas acusaciones. En concreto, el director llegó a amenazar a Gal Gadot con destruir su carrera si se negaba a declamar los diálogos de una escena tal cual estaban escritos, ya que los había cambiado un poco.

Joss Whedon ha intentado salir al paso de estas acusaciones admitiendo que, quizá, no fue lo suficientemente civilizado cuando dirigía Buffy y Angel, pero negó haber amenazado a nadie y justificó sus actuaciones con que era joven y que el elenco de ambas series también lo eran, por lo que el cóctel de hormonas le obligaba a ello.

El caso es que actualmente, y después de haber alcanzado la cima del éxito con Los Vengadores, Whedon ha desaparecido del mapa. Cuando el río suena…