10 ídolos teen de los 80

Fueron grandes actores y actrices que, durante la década de los 80, revolucionaron las hormonas de los adolescentes, que forraban sus carpetas con sus caras junto a corazoncitos de diferentes colores. Copaban los posters de las revistas y el gotelé de las paredes se ocultaba con sus rostros. Esta es nuestra selección de los ídolos teen de los 80.

Kirk Cameron

La serie Los problemas crecen convirtió a Kirk Cameron en todo un ídolo para las quinceañeras de los 80. Ese aire de buenazo travieso que desafiaba la autoridad pero sólo un poco, les volvía locas y su pelazo más todavía. Lástima que con el tiempo se haya convertido en un fundamentalista religioso abiertamente homófobo.

Patrick Swayze

“No permitiré que nadie te arrincone”. Y aquí es cuando la mitad de la población de los 80 caía desmayada ante un síndrome de Stendhal apabullante. Y es que Patrick Swayze, era mucho Patrick Swayze. Se convirtió en todo un ídolo adolescente gracias a la película Rebeldes, pero fue con Dirty Dancing y después con Ghost cuando alcanzaría la cumbre de la popularidad. Le echaremos de menos pero siempre nos quedarán sus películas.

Molly Ringwald

No es que ahora Molly Ringwald tenga la misma popularidad, pero durante los 80 era una de las actrices más veneradas por los adolescentes de la época. Siempre será la eterna Claire de El club de los cinco y la Andie de La chica de rosa.

Tom Cruise

Tom Cruise ha debido hacer un pacto con el diablo (o con la Iglesia de la Cienciología) porque aún hoy, con 62 años, puede seguir interpretando papeles de jovencito. Pero su máximo apogeo teen lo vivió en los 80, con películas como Rebeldes, Top Gun o Risky Business. Poco a poco, su imagen pública se ha ido deteriorando, pero no ha ocurrido lo mismo con la física.

River Phoenix

River Phoenix fue un ídolo de los 80 porque no pudo serlo de ninguna otra época, ya que murió en 1993 a causa de una sobredosis. Creó su leyenda gracias a películas como Cuenta conmigo, La costa de los mosquitos o Espías sin identidad, teniendo además un papel secundario en Indiana Jones y la última cruzada. Una lástima su prematura muerte, porque apuntaba maneras.

Brooke Shields

Brooke Shields fue la niña bonita de los 80 gracias a películas que siempre quedarán en nuestro recuerdo, como El lago azul o Sahara. De hecho, la película El lago azul generó mucha controversia, ya que aparecía desnuda (o eso se pensaba) contando sólo con 15 años, lo que la llevó incluso a declarar en los tribunales. Ella recibió el Razzie a la peor actriz por este filme, pero a los adolescentes que la miraban extasiados poco les importaba.

Rob Lowe

Su papel de Sodapop en Rebeldes le convirtió en todo un ídolo de masas para las adolescentes, que morían por sus poster en la Super Pop. Luego llegarían otros éxitos como St. Elmo, punto de encuentro, Youngblood o Mascarada para un crimen antes de que las drogas y el alcohol le pasaran factura. Afortunadamente supo reponerse y recientemente ha trabajado en otros proyectos como en El ala oeste de la Casa Blanca o Inestable.

Olivia Newton John

Todos recordamos a Olivia Newton John como la inocente y cándida Sandy de Grease, pero en la vida real, la cantante y actriz prefería los monos de pedrería. Además de por sus películas, sobre todo la mencionada, Newton John era una auténtica ídolo teen por su faceta como cantante.

David Hasselhoff

David Hasselhoff se convirtió en todo un ídolo de los 80 gracias a su pelazo y sus espaldas pero sobre todo gracias a su coche. Sí, lo sentimos, Kitt fue quien hizo que todas las adolescentes suspirasen por él. Y, por si fuera poco, después de El coche fantástico vino Los vigiilantes de la playa y ya lo terminó de partir. El personaje se ha ido deteriorando, pero en el recuerdo siempre quedarán sus dos grandes papeles.

Winona Ryder

La generación Z sólo conocerá a Winona Ryder gracias a su papel de Joyce Byers en Stranger Things, pero antes de eso fue una ídolo teen en los 80. ¿Y cómo? Principalmente debido a Beetlejuice, pero también por otros filmes como Escuela de jóvenes asesinos y, ya en los 90, por Eduardo Manostijeras.