El final de una serie española que podría arreglar 2020

Se hacen preguntas en Twitter y, a veces, surgen respuestas magistrales. Resulta que preguntó Pepo Jiménez @Kurioso por un giro de guión de ultimísima hora que arreglase 2020. Difícil. Menudo año.

Y, sin embargo, hubo quien recogió el guante y se acordó del final de una célebre serie española que encajaría en esa solución solicitada.

Se lo están imaginando, ¿verdad?

Bueno, lo hemos puesto fácil con la imagen de arriba.

https://twitter.com/odilom/status/1344290170678505474?ref_src=twsrc%5Etfw

Como final de una ficción, el desenlace de Los Serrano fue uno de los bodrios más infumables que se han ejecutado jamás pero nos vendría bien que este 2020 hubiera sido un sueño. Un mal sueño. Esa pesadilla de la que nos despertamos con la felicidad de haber escapado de las más negras fantasías.

Pero no.

La realidad no se desvanece por la mañana, y las cifras continúan empeorando pero, al menos, la vacunación está en marcha. Mantengamos la moral alta.

Por cierto, qué lejanísimo nos parece la serie Los Serrano al ver la imagen de Fran Perea, Alejo Sauras y Jimmy Barnatán.

Los Serrano se estrenó el 22 de abril de 2003 y el famoso capítulo final fue un 17 de julio de 2008.

Qué exitazo tuvo. 

Forma parte de ese periodo de España previo a la crisis, donde podía verse una serie así, en la que una familia española vivía de maravilla sin grandes preocupaciones, con interiores como de clase media estadounidense aunque regentase dicha familia un bar. Te lo creías. El insti también era de serie made in USA. Luego la ficción ha cambiado, afortunadamente, y ahí tenemos Veneno, 30 monedas, Patria, Antidisturbios… La vida es diferente y nuestra industria audiovisual ha dado un salto creativo importante.

En cualquier caso, a ver quién no se echó unas risas alguna vez con Los Serrano, no nos pongamos estupendas, igual que con Siete vidas y Aída nos reíamos y ahora algunos chistes xenófobos de Mauricio serían punibles.

Melancolías en tiempos de pandemia.

Ojalá este 31 de enero se hubiese despertado Antonio Resines y hubiera dicho: “Coño, si ha sido un sueño”.

Pero no.

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