Inventario de rabietas infantiles

A todos los primerizos les pasa. Cuando alguien habla de Los Terribles 2, piensan: “Buah, no será para tanto“.

Cuando el niño o la niña tiene 2 años y un día, el discurso ha cambiado por completo a un agónico: “¿Por qué nadie me avisó de esto?”

La realidad es que te avisaron. Muchas veces, pero jamás se imagina progenitor alguno lo que significa ese concepto de Terribles 2 y, sobre todo, la pesadilla de las rabietas infantiles.

Por tal motivo, hilos de Twitter como éste que recupera y recopila los motivos por los que niños y niñas de dos años se llegan a enfadar, ayudan a entender que no estáis solos. Hay más padres sufriendo ahí fuera.

¿Hacemos hilo de motivos de rabietas a los 2 años?
Empiezo: ayer rabieta porque no podíamos jugar con la pelota cuando no teníamos pelota.

— Madre melones (@Mecagoent5) April 7, 2022

Sirva este hilo como un lugar seguro en el que llorar, de forma virtual, junto a otros progenitores caídos en combate durante Los Terribles 2. 

El único consuelo que queda es pensar que todo pasa y que tras Los Terribles 2 vienen Los No Tan Terribles 3 Pero Tampoco Te Confíes. 

3 años, pero el otro día puse esto:https://t.co/zEbe6UzV74

— Espada de Damocles (@espadadamocles) April 7, 2022

😅
*No dejarlo usar las tijeras
*Separarlo del pecho
*Irnos del parque, siempre
*Poner una comida que LE GUSTA pero ese día no le apetece
*Hablar con alguien que no es él
*Explicarle que NO PUEDO HACER QUE SEA DE DÍA PARA IR AL PARQUE CUANDO SON LAS 3 DE LA MAÑANA 🥲

— Capuchita (@SuperCapuchita) April 8, 2022

Mi hijo pequeño de dos años rabieta ésta mañana por no poder ir a la vez con la bicicleta, unas galletas en una mano y unos coches de juguete en la otra. Ya verás cuando se de cuenta que es chico y que sólo va a poder hacer una cosa a la vez…

— Señor Lobo (@Sr_Lobo___) April 7, 2022

Rabieta por que me tienen que cambiar el pañal
Rabieta por que papá ha pasado a mi lado
Rabieta por que mamá me esta haciendo la cena
Rabieta por que mi hermana pequeña llora
Rabieta por que tengo sueño pero no quiero dormir
20 meses tiene, ayuda 😂

— Alejandra R 🔻💜✊ (@alejandraruiizh) April 7, 2022

Jajaja yo recuerdo una rabieta porque quería que le quitara el jamón a las croquetas de jamón.

— Mireia (@_Mireia_BCN) April 7, 2022

Una noche se durmió en el sofá sin lavarse los dientes… cuando se lo dije a la mañana siguiente montó un buen pollo porque quería lavárselos, pero no “ahora” sinó “ayer”. Nunca quise tanto una máquina del tiempo 😅

— SoyMamádeA (@voyaserlo) April 8, 2022

¿Y qué encontramos en un hilo de rabietas de pequeñajos y pequeñajas de dos años? Pues de todo. Y todo terriblemente lógico, obviamente

Desde ese momento en que quiere jugar con la pelota, cuando no hay pelota, a descargar la tierra imaginaria en el trozo del salón que no era.

Pero claro, también está el hecho de ponerle una comida que le gusta, un día que no le apetece o el hecho de querer montar en bici, llevando varias galletas en una mano y un coche de juguete en la otra.

Mi Segunda lloraba mucho por los pasos de cebra por dar la mano. Un día le dije que me tenía que dar la mano porque pasábamos cerca de los cocodrilos, a modo juego, para esquivarlos… ahora es ella quien pide la mano para “jugar. Espero ahorrarte una 😜

— Cristina (@criortmay) April 7, 2022

Rabieta porque tiene que sentarse en la silla del coche sin soltar los #superzings . Y no, y no.

— Eva (@pipasunflower) April 7, 2022

Rabieta porque empezó a comer un bocadillo y a medio comer prefirió el de su hermana, que era totalmente igual pero sin empezar aún. La hermana se negó, obviamente…fue de las rabietas más potentes que va teniendo…

— Ilargi (@ilargimaiteona) April 8, 2022

Rabieta porque se pone las gafas de sol a las 8am, y el cielo está nublado

— Macarrones (@macarroneshhh) April 7, 2022

Lo dicho, todo pasa. Lo cual no implica que vaya a mejor. Suerte y recordad, a pesar de los pesares, hay algo inexplicablemente hermoso (pleno) en ver el día a día de esos “lobos bajitos” que forman parte de la especie humana en su estadio más inicial.

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