La televisión que trajo el 82

La arrolladora victoria del PSOE en 1982 inició un cambio en España que (no cabe negarlo) transformó el país, modernizó la sociedad y nos convirtió en europeos de primera tras años de simular nuestro atraso con aquello de Spain is different. Los españoles y españolas del 82 no querían ser diferentes sino igual que los franceses o alemanes. Y a esta tarea se entregó el gobierno de Felipe González.

La televisión pública (entonces la única existente) también fue renovada por el PSOE gobernante. Con sus luces y sus sombras. La luminosa renovación se resume en programas como La bola de cristal, irrepetible conversación de marxismo y Movida ideado por la gran Lolo Rico. De 1984 a 1988 la infancia televidente fue hipnotizada por los electroduendes. “¡Viva el mal, viva el capital!” gritaba La Bruja Avería y después sonaban canciones de Alaska, Santiago Auserón, Kiko Veneno y veíamos La familia Monster, que no se había emitido en España.

En 1983 se estrenó la serie Anillos de oro, con Ana Diosdado (actriz principal y autora del guion) e Imanol Arias y un motivo argumental muy de la época: la novedad del divorcio, las nuevas relaciones sociales y sentimentales. Fue un gran éxito y también resumía un cierto espíritu (modernizador) de época.

También en el 83 llega a las pantallas La edad de oro, con Paloma Chamorro y toda la fauna del nuevo pop, Si yo fuera presidente de Tola y Caja de ritmos, contenedor musical de Carlos Tena que escandalizó colocando en horario infantil a Las Vulpess cantando Me gusta ser una zorra, versión de I wanna be your dog de los Stooges que lideraba Iggy Pop.

Las Vulpess la liaron parda por esta actuación en ‘Caja de ritmo’ que veremos íntegra muy pronto, en https://t.co/dMNEUH3hNy #KachitosPunk pic.twitter.com/wFRpO1W1Ox

— Archivo RTVE (@ArchivoRTVE) October 29, 2017

Carlos Tena fue defenestrado por el escándalo Vulpess y es que no todo fueron luces fulgurantes durante el mandato del PSOE en el Ente Público. Pilar Miró (nombrada directora de RTVE en 1984) venía del éxito cinematográfico y modernizó la teleivisón pública pero también cedió a esa intransigencia muy del dominante felipismo de entonces que no admitía según qué críticas. Se atribuyen a Pilar Miró duras presiones a La bola de cristal para que no introdujese ironías sobre el presidente del Gobierno y bajo su mandato se censuró la canción Cuervo ingenuo de Javier Krahe, eliminada de un concierto en directo de Joaquín Sabina que grabó y emitió TVE. Krahe se burlaba de los virajes de timón de un PSOE que abrazó la OTAN y, ya tomado el poder, se despreocupó de lo que ocurría en las todavía negras comisarias del posfranquismo.

Pilar Miró, en todo caso, fue fulminada y de un modo no grato. La oposición de derechas (con la colaboración de sus medios afines) montó una infame campaña que tuvo mucho de machista: se acusó a la directora de RTVE de haberse excedido en gastos particulares a cuenta del Ente Público. Los columnistas de la derechona, en su habitual tono tabernario, hablaron del gusto de Pilar Miró por las bragas caras (se le atribuía haber gastado demasiado en ropa) y Alfonso Guerra aprovechó para deshacerse de ella porque no pertenecía a su facción.

Aquellos maravillosos 80 en TVE la España que se modernizaba pudo ver Proceso a Mariana Pineda con la muy roja Pepa Flores, Teresa de Jesús protagonizada por una Concha Velasco que asombró por su versatilidad, Jazz entre amigos, La noche del cine español con Méndez Leite repasando la historiia cinematográfica patria, La plaza del diamante o la plenitud de Silvia Munt, Los pazos de Ulloa, Metrópolis, Con las manos en la masa…

Cambia, todo cambia.

TVE se hizo mejor con el PSOE aunque los telediarios estuviesen controlados con mano de hierro, a partir de 1990, por María Antonia Iglesias, directora de informativos de estricta obediencia socialista.

Y luego esa sensación de que ciertos artistas tenían barra libre en la televisión pública, sobre todo si eran progres y cantautores. Pero eso, la verdad, no estaba mal. Resulta entrañable ver la actuación de Nochevieja que reunió allá por 1986 en TVE a Joaquín Sabina, Rosa León, Víctor Manuel, Ana Belén, Amaya Uranga y Miguel Ríos. Cualquier tiempo pasado fue peor se titulaba pertinentemente la canción.