Don Federico Jiménez Losantos es una imparable máquina de insultar y habitualmente emplea su ingenio destructivo en meterse con las feministas, el comunismo, Pedro Sánchez y aquello que considera facción blandita del PP. Pero ahora le ha tocado el turno a Vox, fíjate. No es la primera vez. Ya arreó Losantos a Santiago Abascal cuando el líder ultraderechista se negó a hacer público si se había vacunado o no. Y recordemos sus tiras y aflojas con el matrimonio Espinosa de los Monteros-Rocío Monasterio, a quien bautizó como “los aristogatos”.
Ahora el cabreo de Losantos viene de las maniobras antiabortistas en Castilla-León, que el periodista critica abiertamente (será fascista pero no exactamente un meapilas).
La última en sentir el aliento huracanado de Losantos exhalando azufre ha sido la mismísima Rocío Monasterio, que acudió a una entrevista radiofónica y se encontró con un estallido de ira en pleno directo.
Ayer le dio hasta en el DNI a García-Gallardo. Hoy le toca a Rocío Monasterio.
Ni Jiménez Losantos puede con lo de V0X. pic.twitter.com/NYhl0QzIYx
— Gonzalo Matías (@matiasdelara) January 18, 2023
Pero antes de eso había atizado a García-Gallardo, el vicepresidente ultra castellanoleonés, con toda la contudencia e impudor propio del Losantos más orgiástico.
Con imitación incluída de García-Gallardo, ojo.
Ver a Jiménez Losantos atizar a alguien de Vox es disfrutar por unos minutos de Haaland con la camiseta de tu equipo. El delantero killer que nunca tendrás. El mejor atacante que jamás podrás fichar en tu club pic.twitter.com/K2zYggT5QQ
— Miguel Núñez (@MuyNunez) January 17, 2023
Y previamente había llamado vago y mendrugo a Santiago Abascal.
Atención.
Jiménez Losantos zoscando al PP y a Vox deja descolocados a los retro.
Se ha vuelto tan “abortista” como el caudillo, y amenaza con meterlos en una fosa. pic.twitter.com/9dlZVVJ1DW
— EncantoInsoportable (@EncantoInsopor2) January 17, 2023
Pero ¿qué está pasando aquí?
Por un lado que hasta Jiménez Losantos, desde su Radio de las 1.000 Colinas, sabe que un viraje hacia la extrema derecha en la agenda política que incluya intentos de restringir el derecho de la mujer a interrumpir el embarazo es electoralmente veneno para la derecha.
Segundo (y tal vez más importante): a Ayuso, gran valedora de Losantos, no le salen las cuentas de una victoria electoral con Vox molestando y quizás desde cierta derecha está comenzándose a urdir una operación de desmontaje de la formación liderada por Santiago Abascal para que gane el PP, pero el de Ayuso no el de Feijóo. O sea, Losantos quiere que explote Vox por los aires y Ayuso saque mayoría absoluta en Madrid, con lo cual podrá seguir subvencionando tan ricamente Libertad Digital y lo que surja. Es una tesis más que plausible.
Según El Salto, entre Comunidad y Ayuntamiento de Madrid los negocios mediáticos de Jiménez Losantos sumaron contratos publicitarios que reportaron a Libertad Digital y sus satélites unos 160.000 euros.
No está nada mal.
Hay otro factor añadido: Losantos odia a la gente de El Yunque, secta ultracatólica que considera (él y otros muchos analistas) fuertemente infiltrada en Vox.
En fin, elucubraciones aparte sobre los motivos de Losantos para arrear a Vox, parece que surgen grietas en la ultraderecha pero ojo con reir las gracias Losantos porque basta con escuchar los improperios irrespetuosos que dirige a ministras, secretarias de Estado, feministas, podemitas y todo lo que considera enemigos a derribar para que la sonrisa quede absolutamente congelada.
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