Una hipótesis sobre el éxito (cristiano y profano) de Íñigo Quintero

Una hipótesis sobre el éxito (cristiano y profano) de Íñigo Quintero

Todo el mundo habla del misterioso éxito cosechado en Spotify por Íñigo Quintero, un chaval de colegio del Opus que ha colocado una balada crípticamente sentimental (¿religiosa?) entre lo más escuchado en muchos países del mundo. A Íñigo Quintero no lo conocía casi nadie y, de repente, las masas han enloquecido con Si no estás.

Unos hablan de la eficiencia en materia de trucos para la promoción digital de la agencia que maneja a este artista (Acqustic, especialistas en viralizaciones mediante influencers y astros de Tik Tok -que María Pombo, como ha sido el caso, te publicite es muy interesante-) y otros, como Jordi Pérez Colomé en El País, apuntan a la fidelidad del público de círculos cristianos que impulsó a Íñigo Quintero en sus orígenes.

Pero quizá todo sea más sencillo (sin despreciar las explicaciones anteriores) y tal vez el secreto de este sideral triunfo esté en que las plataformas necesitan casos de éxito para atraer a los creadores de contenidos y, de cuando en cuando, a alguien le tiene que tocar la lotería.

Sucedió en España con la marca de gafas de sol Hawkers, propiedad de unos jóvenes valencianos que vendían, sobre todo, a través de Facebook. La red social de Zuckerberg les convirtió en ejemplo de cómo triunfar (siempre y cuando se invirtiera en las herramientas publicitarias de Facebook) y un sinfín de emprendedores creyeron que podían forrarse vendiendo sus productos de la misma manera. El caso (al menos en España) no se replicó. Pero convenció a los papanatas tecnológicos que creen en los Reyes Magos del algoritmo.

Es decir, puede que (simplemente) esa máquina algorítimica indescifrable que es Spotify decidiese que un anónimo artista español merecía un premio ya que, al final, no sólo de Taylor Swift vive esta plataforma. De hecho, siempre está la angustia existencial de qué sucedería si los grandes astros del pop abandonaran Spotify. La necesidad de contenido cedido gratuitamente por artistas emergentes existe. Igual que el señuelo de los podcast, que tanto anima a personas normales y corrientes a lanzarse a hablar en grabaciones deficientes con ánimo de convertirse en Jordi Wild.

Por cierto, aunque no se lo crean (siempre se da por hecho que Twitter, Facebook y demás iconos de lo digital jamás cosechan derrotas) Spotify triplicó sus pérdidas en España en 2022 con un dato negativo de -3’1 millones de euros, según recogía en septiembre el diario El País.

Ahora bien, ¿qué pasa con la canción de Íñigo Quintero? ¿Es buena o mala? A ver. Quintero pertenece a ese nuevo subgénero de cantautor pijo que se expresa con una característica dicción gangosa (Álvaro de Luna o Sofía Ellar serían ejemplos válidos ) y apasiona a un público dado a manifestarse en la calle Ferraz con banderas de España. Dicho esto, admitamos que Si no estás posee una cualidad adictiva que (ejem) te obliga a escucharla más de una vez. O sea, que tiene algo. Para qué vamos a negarlo. Ese piano tontorrón, ese romanticismo facilito pero eficaz, esa simplicidad de algunas grandes piezas. Bien por Íñigo Quintero,no seamos mezquinos. Su canción posee una indefinible capacidad de pegarse al cerebro como un chicle al zapato. Pero tengamos claro que Spotify manda, y su algoritmo (seguramente no tan matemáticamente puro como algunos creen) es quien da y quien quita al artista del siglo XXI.

DANIEL SERRANO

Noticias Relacionadas

¡Madonna vive!

People & Trends

La reina del pop ha tenido a sus seguidores con el corazón en un puño desde que el pasado 24 de junio el manager de…

+

¿Quién se acuerda de Limahl?

General

“Tuuurn around, look at what you see eee eee eee… In her face, the mirror of your dreeee eee eeeams…” ¿Quién no ha cantado o…

+

¿Quién no ama a Rosalía?

People & Trends

Buscando la discrepancia con respecto al fenómeno Rosalía porque el pensamiento único resulta devastador y, qué caramba, existe el derecho a que no te guste…

+