Le dijo la sartén al cazo, apártate que me tiznas.
En una sociedad medianamente consecuente, alguien como Cristina Cifuentes, con un background político como el que la ha llevado dimitir como presidenta de la Comunidad de Madrid, habría mantenido un discreto silencio con lo ocurrido con Màxim Huerta.
Pero del dicho al hecho hay un trecho importante. Y, como todo el mundo sabe, la mesura no es una de lsa virtudes de la que hagan gala los políticos patrios. Dicho de otra forma, Cristina Cifuentes ha aprovechado la dimisión de Màxim Huerta para hacer sangre.
Feliz miércoles a todos. También a quienes en España aplican la #Hipocresía en grado superlativo y la doble vara de medir... y a los que callan. #Hacienda
— Cristina Cifuentes (@ccifuentes) 13 de junio de 2018
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Y lo peor, lo ha hecho de forma sibilina, indirecta y generalizada. Con un tuit que tira la piedra y esconde la mano (y lo de esconder la mano no va con segundas).
"Feliz miércoles a todos. También a quienes en España aplican la #Hipocresía en grado superlativo y la doble vara de medir... y a los que callan. #Hacienda".
He renunciado a la Presidencia de la @ComunidadMadrid porque la izquierda radical no puede gobernar Madrid en contra de la voluntad que los ciudadanos expresaron en
las urnas. No podemos permitir que destruyan el gran proyecto que iniciamos hace tres años. pic.twitter.com/9Vkymm3qDx— Cristina Cifuentes (@ccifuentes) 25 de abril de 2018
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Sí, el hashtag en hipocresía y Hacienda tiene dos lecturas. O enfatizar ambos conceptos o que Cristina Cifuentes tiene fijación con las palabras que empiezan por h.
Sea como sea, no parece adecuado el movimiento realizado por la ex presidenta de la Comunidad de Madrid. En primer lugar, demuestra un grado mínimo de empatía con quien ha pasado por el mismo trago que ella. Un trago poco habitual, por cierto, en la política española.
No está usted para dar lecciones de nada.
— César BarbaRoja (@Cesarsvlla) 13 de junio de 2018
Ya ha dimitido, en cuestión de horas. Cuánto tardaste tú?
— Alex B (@somospostpc) 13 de junio de 2018
Revisad sus tweets de semana pasada: ni una mención a las sentencias que declaran que el PP estatal y valenciano se financiaron ilegalmente. Es una cleptómana que ha robado en el super y tiene títulos de universidad obtenidos de manera ilegal. Y sigue dándonos lecciones.
— Ger Arribas! (@Geertxu) 13 de junio de 2018
Ojalá todas las DIMISIONES fueran así! De qué te sirvió ese ‘insano sufrimiento’ y esos aplausos en Sevilla si todo el mundo sabía que al final TE IRÍAS.
M. Rajoy es cruel: lo apoya, lo sube y al final lo deja caer. PARA QUE EL PORRAZO SEA MÁS GRANDE?
— Ramón (@RamonMLGA) 13 de junio de 2018
No sabe de qué le hablas. No conoce a ninguno...
— yomisma (@oldhages) 13 de junio de 2018
No me voy, me quedo, me boy a quedar.....y la echaron....
— Tote Paymogo (@ToteFdezPaymogo) 13 de junio de 2018
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En segundo lugar, porque teniendo ambos políticos motivos para la dimisión, recordemos que Cristina Cifuentes, antes de hacerlo, afrontó su polémica con el máster con la estrategia más lamentable y torticera que se recuerda, alargando el asunto durante más de un mes. El ya ex ministro de Cultura y Deporte no ha tardado ni 24 horas en dejar el cargo.
De hecho, muchos tuiteros se han encargado de afearle el gesto, recordando su caso, ocurrido no hace demasiado. Lo dicho, la sartén y el cazo.
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