Joaquín Sánchez se ha destapado como una de las revelaciones televisivas del año.
Aún en activo, a sus 41 años, es el capitán y emblema de un Betis que mira a Europa de la mano de Manuel Pellegrini.
En paralelo, Joaquín Sánchez arrasa en Antena 3 con su programa de entrevistas, Joaquín El Novato, donde ha resultado ser una combinación de Bertín Osborne, Arévalo y Chiquito de la Calzada. Dicho lo cual, esta mezcla funciona de maravilla.
Lo cierto es que Joaquín Sánchez lleva opositando a televisión desde hace más de dos décadas.
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Cada entrevista, cada acto publicitarios, cada aparición en televisión o cada evento al que acudía implicaba tener que contar un chiste, algo que el jugador bético hacía encantado.
De hecho, hay que reconocer que, a pesar del nivel de cuñadez de la mayoría de sus chistes, Joaquín tiene un algo especial que hace complicado no reírse con ellos.
Y para hacer la prueba, nada como repasar algunos de los chistes más legendarios que ha contado en los últimos años.
Gracias a What an idiot enjoyer (@deportes4parodia) por este hilo revelador. Aunque, ojo, ¿y qué pasa si, por muy cuñado que se ponga, nos hace gracia?
Empezamos fuerte. Pose de barra de bar y contacto físico al principio del chiste para llamar la atención de su interlocutor. La risa del final es canela en rama. pic.twitter.com/ns2B8jA3IC
— What an idiot enjoyer (@deprtes4parodia) October 18, 2022
Uno de los platos fuertes del hilo, la navidad. Esas cenas de Nochebuena, esas comidas navideñas de empresa, son uno de los partidos más importantes de la temporada de cuñados. Y ahí es donde se forjan verdaderas leyendas. pic.twitter.com/EiJHGWmSyk
— What an idiot enjoyer (@deprtes4parodia) October 18, 2022
Ya no es reírse del chiste propio al acabarlo. No. Eso es nivel medio: las verdaderas leyendas aprovechan que su audiencia sigue riéndose para dar una explicación innecesaria y reírse otra vez. Esas miradas de reojo a la cámara no tienen precio. pic.twitter.com/KSjOeTnLqV
— What an idiot enjoyer (@deprtes4parodia) October 18, 2022
Y ahora, la vestimenta: se debe ir siempre impecable, en cualquier momento te puede tocar saltar al campo. Joaquín, una vez más, lo sabe: ahí lo tenéis a las tres de la mañana acostado, asfixiado de calor…y perfectamente peinado. De peluquería vamos. pic.twitter.com/XvF6Os7uAA
— What an idiot enjoyer (@deprtes4parodia) October 18, 2022
Hemos dicho que reírse del chiste propio es nivel medio, sí. Pero no por ello hay que dejar de cuidar la técnica. Esos gestos que acompañan la carcajada de rigor son de nota. pic.twitter.com/CZyRnZeFob
— What an idiot enjoyer (@deprtes4parodia) October 18, 2022
Esos gestos. Esa mirada fija. Y sobre todo las pausas, esta vez a final de chiste. Ese medio segundo que se queda fijamente observando a su interlocutor para acto seguido echarse a reír. pic.twitter.com/zqQKPTDbf3
— What an idiot enjoyer (@deprtes4parodia) October 18, 2022
Un hilo tuitero ha recuperado unos cuantos chistes, en lo que se ha venido a denominar una “masterclass ilustrada de cuñadismo“.
Una de dos, o te zampas el hilo completo y lo disfrutas sin pensar en la de líneas rojas que estás cruzando, o bien te pones uno solo, cierras el hilo, aprovechas el tiempo y te sientes mejor por no haber sucumbido al cuñadismo extremo de Joaquín.
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