10 series largas para maratonear en verano

10 series largas para maratonear en verano

Hay quien piensa que sólo se puede hacer un maratón seriéfilo con ficciones más bien cortas, que puedas empezar y terminar en uno o dos días, pero nosotros no somos de esa opinión. Al menos no siempre.

Nosotros nos identificamos más con un corredor de fondo, de esos que pueden estar mucho tiempo frente al televisor consumiendo un capítulo tras otro con el placer añadido de saber que la historia te va a durar todo el verano.

Eso sí, para que que sea un buen maratón veraniego, es condición indispensable que puedas verlo tumbado en el sofá, con un buen helado en la mano y frente al aire acondicionado, sin necesidad de tener que pensar demasiado. ¿Quieres saber nuestras favoritas?

Anatomía de Grey

No es que sea una serie muy veraniega, pero siempre es un buen momento para engancharte a una de las series más longevas de la historia. En sus más de 400 episodios tienes de todo, drama, amor, humor, traiciones, rivalidades… en los pasillos del Seattle Grace Hospital puede ocurrir de todo.

Bajo el disfraz de drama médico se esconde en realidad una suerte de telenovela a la vieja usanza en la que lo importante son las relaciones entre los personajes, tanto de amistad como de amor… o de sexo, por supuesto. Si lleva casi 20 años emitiéndose, por algo será, ¿no?

Bones

Me vais a permitir que incluya en la lista una de mis series favoritas. Bones ‘sólo’ tiene 246 capítulos pero… ¡qué capítulos, señores! Para empezar, a los guionistas no les tiembla el pulso a la hora de matar a diestro y siniestro a sus personajes (salvo a los más importantes, por supuesto). Y si no los matan, los dejan en silla de ruedas o los meten en un psiquiátrico.

Se trata de una serie procedimental, o lo que es lo mismo, que cada capítulo cuenta una historia en sí misma pero todos están unidos a través de un hilo conductor que, en este caso, es la vida personal de los protagonistas. Si te pirran las series en las que se resuelven misterios con un toque de humor y con un cierto aroma a drama amoroso, Bones es lo tuyo.

El Mentalista

Me resistía a incluirla en la lista por el derrape de las dos últimas temporadas, pero El Mentalista se merecía estar aquí, al fin y al cabo. La búsqueda incesante de John el Rojo por parte de Patrick Jane, su relación con el equipo de investigadores a quienes ayuda a resolver los casos y, sobre todo, su estrambótica personalidad, hacen de esta serie una ficción divertida para ver sin muchas pretensiones.

Eso sí, como decíamos al principio, las dos últimas temporadas podrías ahorrártelas. Una vez descubren y atrapan a John el Rojo ya no hay mucho más donde rascar. Incluso cómo resuelven este enigma deja mucho que desear. Por no hablar de la historia de amor que todos estamos esperando… mejor no os cuento más, por si tenéis interés en verla.

House

O lo amas, o lo odias. El doctor House es un hombre insufrible pero lo cierto es que, para verlo a través de la pantalla, tiene su gracia. Otra cosa sería tener que aguantarle en la vida real, pero tenemos el privilegio de disfrutar de sus salidas de tono sin ser sus víctimas.

Al igual que Bones y El Mentalista, cada capítulo de House cuenta una historia en la que el doctor y su equipo tienen que salvarle la vida a una persona descubriendo qué enfermedad le aqueja. Una serie muy divertida en la que puedes ver el desarrollo de la vida del protagonista a lo largo de sus 177 capítulos con ganas de estrangularle cada capítulo y medio, más o menos.

Perdidos

Si lo que quieres es una temática veraniega, puedes apostar por Perdidos que, aunque no están de vacaciones, sí se pasan el rato en una isla desierta tostándose al sol. Eso sí, entre personas que intentan matarles, osos polares que les atacan, búnkeres escondidos que esconden misterios que pueden acabar con la humanidad y visiones que les acechan día sí y día también, no se parece mucho a unas vacaciones en un hotel con pulserita.

Perdidos te va a obligar a estar atento para no perderte nada, eso es cierto, pero tampoco te plantea dilemas muy sesudos (al menos hasta el último capítulo, que nos explotó la cabeza). 121 episodios que pueden durarte todo el verano y un poquito más.

La casa de papel

Comparándola con las demás series de esta lista, larga larga no es que sea, pero sus 41 minutos tienen mucha chicha y te harán desear ver el siguiente y el siguiente, así hasta que la termines. ¿Quién nos diría que una serie de atracos iba a dar tanto juego?

Pero es que en La casa de papel todo está muy bien hilado, desde sus personajes, que todos esconden su propio misterio particular, hasta el desarrollo del atraco, que llama la atención por lo inverosímil pero en el que todo está planificado al dedillo para que, por poder, pueda ser posible. Tensión máxima, amistad, amor y drama, mucho drama. Si no la habéis visto, ya me diréis qué opináis de la despedida de Nairobi… todavía lloro cuando la recuerdo.

Élite

Élite no es que sea la serie con más capítulos de esta lista, pero teniendo en cuenta que van por seis temporadas, la séptima está pendiente de estreno y ya hay una octava confirmada, de aquí a unos años puede incluso alcanzar a Anatomía de Grey. Eso sí, al paso que van no quedará vivo ni uno del elenco original.

Todo empezaba bien, con un colegio de pijos donde entran tres chicos pobres a alterar el ecosistema pijil. Un asesinato acaba haciendo explotar todo y a partir de ahí se van sucediendo las temporadas sin orden ni concierto. Pero con sexo, mucho sexo.

¿Y por qué está Élite en esta lista? Porque buena, lo que se dice buena, no es que sea, pero entretenida es un rato.

Mad Men

Esta serie basada en una agencia publicitaria de los 60 tiene de todo para un buen maratón veraniego. 92 capítulos divididos a lo largo de 7 temporadas en los que seguimos la vida de Don Draper (Jon Hamm), director creativo de la agencia en cuestión y la gente que forma parte de su vida, tanto dentro como fuera de la oficina.

Sí, la trama es importante desde luego, pero si hay algo que engancha de Mad Men es su estética y el choque entre las costumbres sociales de la América de los 60 y las actuales.

Merece la pena.

The Good Wife

¿Un drama legal? Sí, pero casi es lo de menos. A lo largo de sus 156 capítulos conocemos la historia de Alicia Florrick, una madre y esposa que debe hacerse cargo de la manutención de su familia después de que su esposo, prominente político, sea destituido y encarcelado bajo el cargo de corrupción política al mismo tiempo que se difunden al público vídeos que documentan que mantenía relaciones sexuales con prostitutas.

Así a priori, el argumento tampoco tiene nada de especial, pero si algo tiene esta serie son unos personajes bien trabajados, lo que consigue que te importen, que les ames o les odies. ¿Engancha? Sin duda.

Pequeñas mentirosas

Son 160 capítulos, pero da la sensación de que no termina nunca. Y no es porque se haga larga, porque cada capítulo abre 58 melones distintos que tienen que ir cerrando sobre la marcha. Al igual que élite, buena no es, pero te mantiene pegado al asiento desde el principio hasta el final.

Pequeñas mentirosas comienza con la desaparición de la líder de un grupo de chicas que intentan seguir con sus vidas un año después. Pero cuando ha transcurrido este tiempo, tienen que volver a reunirse cuando comienzan a recibir mensajes de una misteriosa figura llamada ‘A’ que amenaza con exponer sus secretos más personales.

SARA FLAMENCO

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