‘Alaska Daily’: buenas vibraciones periodísticas para tiempos oscuros

Resulta grato, de vez en cuando, hallar una serie que no ahonde en el cinismo, la distopía y/o la mera imbecilidad evasiva. O sea, Alaska Daily (con Hillary Swank como estrella indiscutible). Estamos ante una ficción sobre periodistas que encarnan el bien frente a la intrínseca tendencia al abuso del poder.

También contiene la historia de una redención.

Hillary Swank es una periodista neoyorquina exitosísima a la cual un tropezón profesional precipita al abismo de nieve que es Alaska.

En aquel territorio estadounidense tan al norte del continente americano, como bien sabemos por Doctor en Alaska y reiteran en esta serie, la gente va a escapar o reinventarse.

Ambas cosas son las que el personaje de Hillary Swank ejecuta mediante su labor de investigación en tierra de bosques, tundra y abusos a la población nativa.

La desaparición de una joven nativa es el punto de partida de una intriga que nos descubre la indefensión de los pueblos originarios, olvidados por un sistema que dominan quienes, hace siglos (o no tanto en el caso de Alaska), les colonizaron.

Alaska Daily es una serie estupenda, entretenida, bien dosificada, con personajes entrañables y de esas que nos dejan con buen sabor de boca.

También resulta convencional en muchos aspectos.

Aunque dicho convencionalismo (¿vulgaridad?) no importa porque, al final, no viene nada mal soñar con un mundo mejor en el que ganan los buenos de vez en cuando.

Es como Aaron Sorkin, cuyas ficciones tienen algo de Disneylandia feliz del progresismo pero, caramba, ¿quién quiere más fealdad con la que está cayendo?

Las niñas y niños de la E.G.B. tuvimos Lou Grant para formarnos en el culto al periodismo. El mundo antes de Trump y la Fox, cuando en todos los periódicos se aspiraba a contar la verdad (salvo en la londinense Fleet Street, donde la niebla de los tabloides lo cubría todo).

Que la juventud actual tenga en el catálogo de Disney + una serie como Alaska Daily resulta reconfortante.

Y los veteranos de este oficio también podemos consolarnos de las aflicciones diarias.

Y luego, simplemente, quien quiera pasar un buen rato, puede acudir a Alaska Daily y disfrutar.

DANIEL SERRANO