De cómo Tom Cruise no pudo evitar las lágrimas al reencontrarse con Val Kilmer en ‘Maverick’

Por si alguien no lo sabía o lo había olvidado, Top Gun: Maverick ha sido la película de 2022. 

No sólo ha recordado a Hollywood y al mundo que Tom Cruise es, a día de hoy, la estrella que más brilla en la Meca del Cine, sino también la más rentable, pues la cinta se fue a unos demenciales 1.489 millones de dólares, que la sitúan como la 12ª película más taquillera de la historia. Por poner en contexto, costó 170 millones. 

Por si fuera poco, y para redondear una secuela que nadie había pedido pero que todo el mundo ha visto, Top Gun: Maverick está nominada a seis Oscar. Sí, Maverick y sus aviones optan a seis estatuillas y algunos de ellos en categorías de impacto: Película, Guión Adaptado, Montaje, Sonido, Efectos Visuales y Canción Original. 

¿Tiene opciones de llevarse alguno? Por supuesto. En Sonido parte como gran favorita y aún puede rascar algo en Montaje y Efectos Visuales, aunque con rivales como Todo a La Vez en Todas Partes y Avatar 2, respectivamente, parece complicado.

De Mejor Película no hablamos porque, las cosas como son, es un blockbuster potente pero son demasiadas las cintas que tiene por delante, a priori. Todo a la Vez en Todas Partes, Almas Perdidas en Inisherin o Los Fabelman son mucho más favoritas al galardón.

Pero, claro, ya hemos dicho que Tom Cruise es la estrella que más brilla de Hollywood. Lleva 40 años en liderando la industria, sabe cómo funciona el juego y en las dos semanas que quedan para la gala de los Oscar, va a sacar todas sus armas para intentar elevar las opciones de Top Gun: Maverick. 

¿De qué armas hablamos? Su simpatía, su sonrisa perfectamente estudiada y que sigue funcionando como un tiro y, como no, alguna historia emotiva como la que le contó a Jimmy Kimmel recientemente (a partir del minuto 10 en el vídeo). Tom Cruise, perro viejo, confesó que no pudo contener las lágrimas al reencontrarse con Val Kilmer, amigo en la vida real, rival en Top Gun (1986) y aliado y confidente en Top Gun: Maverick. 

Val Kilmer fue diagnosticado con un cáncer de garganta en 2015 y, a causa de la traqueotomía que le hicieron, tuvieron que reconstruir su voz con efectos digitales de audio. Obviamente, no fue fácil para Val Kilmer pasar de ser el coprotagonista buenorro de la primera cinta, al alto mando que fallece en la segunda entrega. Y aún así, lo hizo. Y Tom Cruise quiere usarlo para, digamos, tener un dado más que lanzar en los Oscar.

“Sólo diré que fue emocionante. Conozco a Val desde hace décadas y, para él, el hecho de volver a interpretar a este persona… Es un actor tan poderoso que se convirtió de nuevo en el personaje al instante. Estabas viendo a Iceman”, comenta. Y tras captar la atención del mundo, Tom Cruise se cuela en la escena, el plano gira hacia él y completa el clímax de la entrevista. “Estaba llorando. Me emocioné“. Momento álgido alcanzado, toca bajar pulsaciones y dejar al espectador con Val Kilmer. “Es un actor brillante y me encanta su trabajo“. Corten. Toma buena.

La pregunta es, ¿valdrá esta anécdota un Oscar? Se verá en unos días. Lo que sí parece claro, es que pare hacer llorar a Tom Cruise, un tipo que lleva 40 años en Hollywood, hace falta algo más que una escena emotiva con un antiguo amigo. De hecho, esta canción parodia de The Lonely Island, parece definir de maravilla a Tom Cruise, quien tiene mucho más en común con Maverick de lo que el propio Tom Cruise gustaría admitir.

JESÚS REDONDO