El chico y la garza es la cuarta vez que Hayao Miyazaki anuncia que se retira del cine. Después de seis décadas dedicado a la animación, Miyazaki regresa de la jubilación tras diez años sin saber de él con un filme que ha estado rodeado del máximo secretismo hasta su primera proyección en el Festival de Toronto.
Ahora, tras ser elegida para abrir la 71 edición del Festival de San Sebastian, se ha descubierto por fin cómo es El chico y la garza una muestra más de típico cine de Miyazaki, en el que las tradiciones ancestrales niponas nos trasladan a un mundo de fantasía para explicar temas más profundos y trascendentales.
El cineasta es la primera persona en recibir el Premio Donostia sin acudir a San Sebastián a recogerlo, puesto que, a sus 82 años, hace ya tiempo que no sale de Japón. Pero sí ha accedido a enviar un vídeo agradeciendo el galardón, algo igualmente inusual en Miyazaki.
La fantasía como forma de escapar de la realidad
Ambientada en la Segunda Guerra Mundial, El chico y la garza arranca con un incendio sobre una ciudad japonesa que lo envuelve todo en llamas. El protagonista es Mahito Maki, que atraviesa toda la ciudad incendiada para llegar al hospital donde trabaja su madre para descubrir que este se ha venido abajo con ella dentro.
Años más tarde, el padre de Mahito ha rehecho su vida con otra mujer, que está embarazada. La nueva familia se traslada a una casa en el campo. Y allí revolotea una garza que no deja de pulular alrededor del chico. La garza lo atrae hasta una torre abandonada escondida entre la vegetación, que a su vez guarda la puerta para un universo fantástico que lo aleja de una realidad deprimente.
Qué dice la crítica sobre ‘El chico y la garza’
Una vez más, Miyazaki ha conseguido que la crítica se postre a sus pies. David Rooney, experto de The Hollywood Reporter, considera que es “Una exquisita película artesanal” y David Fear, de Rolling Stone, considera que el cineasta “sigue siendo el mejor director de animación vivo en la actualidad”.
Si hay algo que descata la mayoría de los expertos es la belleza de la despedida del japonés. David Ehrlich, de IndieWire, considera que “Está entre las películas más bellas jamás dibujadas”, y Tim Grierson, de Screendaily, considera que cuenta “una historia de una belleza conmovedora. Una película llena de imágenes impresionantes”.
Y no son pocos los que la consideran una despedida conmovedora. Radheyan Simonpillai, de The Guardian, asegura que El chico y la garza es “Una despedida dulce y conmovedora”. Y Barry Levitt, de The Daily Beast, considera que se trata de “la culminación perfecta de una carrera increíble.”
Noticias Relacionadas
Instantáneas desde el Festival de San Sebastián 2023
La 71ª edición del Festival de San Sebastián ha llegado. Comenzó el viernes y la huelga en Hollywood (parece que acaba la de guionistas, sigue…
Roald Dahl adaptado por Wes Anderson
El pasado junio se estrenaba la última película de Wes Anderson, Asteroid City, pero el cineasta estadounidense no descansa y ahora presenta una selección de…
‘Mentiras pasajeras’: una serie almodovariana
Pedro Almodóvar se ha tomado un descanso en lo que a dirigir largometrajes se refiere. Lo último que vimos de él fue Extraña forma de…