El fin del mundo según ‘Vesper’

Las distopías nunca pasan de moda, sino mira el éxito que ha tenido The Last of Us o la descafeinada temporada 6 de Black Mirror. Y para darnos una nueva perspectiva del fin del mundo, llegan Kristina Buozyte y Bruno Samper con Vesper, una nueva distopía de ciencia ficción postapocalíptica.

Esta coproducción entre Lituania, Francia y Bélgica, retrata un mundo en el que la biotecnología ha acabado diezmando a la especie humana y arrasando los ecosistemas del planeta. Un mundo futuro en el que la clase dominante vive enclaustrada en ‘ciudadelas’ misteriosas y herméticas, mientras la plebe sobrevive como puede en una Tierra colapsada, sin comida ni medios para conseguirla.

Todo muy esperanzador, como corresponde a estas grandes producciones.

El hombre, la eterna plaga

El mundo tal y como lo conocíamos, se ha acabado después del colapso del ecosistema de nuestro planeta. Unos pocos privilegiados se ocultan en las llamadas Ciudadelas, mientras el resto de supervivientes malvive entre la suciedad y el hambre.

La última esperanza para este mundo de pesadilla reside en Vesper, una joven prodigio de la ingeniería genética interpretada por Raffiella Chapman (La materia oscura). La joven vive con su padre, que no puede levantarse de la cama pero se manifiesta a través de un robot volador, y pasa los días en busca de semillas que poder cultivar. Y es que con el fin de controlar a la población marginada, las Ciudadelas han codificado genéticamente las semillas para restringir su cultivo, pero Vesper está empeñada en aprender a hackearlas.

Pero un buen día, Vesper se topa con una posible esperanza para la humanidad a raíz de su encuentro con una misteriosa mujer (Rosy McEwen, El alienista) que asegura haber huido de una de las ciudadelas.

Aclamada por el público y la crítica

Distopías young adult, Los juegos del hambre… e incluso el biopunk de David Cronenberg y el steampunk de Studio Ghibli. Son muchas las referencias que podemos intuir en los 114 minutos de metraje de Vesper.

Y esta imaginería se ha visto recompensada con una gran acogida en los diferentes festivales, siendo nominada a Mejor película en Sitges y ganando el premio Universidad de Málaga al mejor largometraje en el Fancine 2023.

Mensaje ecologista y espíritu indie pero con la solvencia que te da un presupuesto de cinco millones de euros convierten el mundo postapocalíptico de Vesper en una buena opción cinematográfica para consumir en pantalla grande.