“La televisión es el espejo donde se refleja la derrota de todo nuestro sistema cultural“.
La frase del legendario Federico Fellini no puede estar más de actualidad. Si en España se está permitiendo que negacionistas tengan su espacio, que nazis esparzan su discurso o que una señora niegue el bombardeo de Guernica, en Estados Unidos no van a la zaga.
En el caso norteamericana, conviene aparcar a Fellini y echar mano de Jack Gould, quien aseguraba que había algo “absolutamente tranquilizador sobre la televisión: lo peor está siempre por venir“. Y razón no le falta.
El juicio entre Amber Heard y Johnny Depp puede verse en televisión a través del canal especializado Court TV. Fue Ethan Nelson, director interino del canal, quien lo comunicó con alharacas promocionales.
“Entre la cámara directamente en la sala del tribunal y nuestro equipo de talentos de primera línea, Court TV será la verdadera fuente de una perspectiva imparcial y equilibrada del juicio mientras se desarrolla”.
Una historia deplorable
El enfrentamiento entre Amber Heard y Johnny Depp se remonta a 2016, cuando la pareja se separa y comienza una cruda batalla judicial, con la actriz acusando al actor de malos tratos físicos. El asunto se enconó aún más en 2018, cuando Johnny Depp demandó a su ex esposa por difamación, tras publicar ésta un artículo acusatorio, aunque sin dar nombres, en The Washington Post.
Johnny Depp reclama a Amber Heard 50 millones de dólares, en un juicio que se ha retrasado hasta tres años, pero que se ha programado para este 11 de abril.
¿Y qué motivos han llevado a Court TV a emitir el juicio? Para empezar, desde que se sentase en el banquillo O. J. Simpson no se veía tanta expectación en un juzgado. A esto hay que sumar que en el juicio, en calidad de testigos, también declararán otras celebrities amigas de los dos implicados. Desde Elon Musk o James Franco, a Paul Bettany, Ellen Barkin o Jason Momoa. Es decir, ese juzgado va a parecer una alfombra roja. O eso se ha anunciado. Puede la Corte decida que muchos testimonios son prescindibles o pueden hacerse mediante videoconferencia o presentando documentación.
Sea como sea.
Un espectáculo, en el fondo, bastante deprimente. La violencia contra la mujer como telón de fondo de lo que se pretende sea, simplemente, “una historia de famosos”. Show must go on es el lema. Pero aquí no debería aplicarse.
ADEMÁS: Las celebrities que declararán en el juicio de Johnny Depp vs Amber Heard
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