Ingrid García-Jonsson, estrella criminal

Conocíamos a Ingrid García-Jonsson en 2014 gracias a la película Hermosa juventud, papel con el que casi lo gana todo. Y decimos casi porque fue nominada a los Feroz, a los Forqué, a los Gaudí y hasta a los Goya, pero al final se quedó con las ganas. Después de esto, es posible que la recuerdes sobre todo por su vis cómica, explotada magistralmente tanto en películas como en La Resistencia, pero la actriz es mucho más que esto y así lo quiere demostrar con su nueva película.

Y es que en Una ballena, tercer largometraje del director alavés Pablo Hernando, Ingrid se convierte en una asesina a sueldo con poderes sobrenaturales. Una película de autor con toques de cine negro y tintes fantásticos.

Esta es la segunda vez que la actriz se ve las caras con Hernando y es que ya participó en la ópera prima del director, Berseker, una producción independiente de bajo presupuesto con una premisa igual de loca que la que nos ocupa: la historia de una cabeza humana pegada al volante de un coche.

 

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Cine fantástico rodado en Bilbao

En Una ballena conocemos a Ingrid, una asesina a sueldo con una habilidad especial y es que cuando aprieta el gatillo, sus víctimas no saben quién les ha disparado. Su habilidad para infiltrarse y desaparecer sin dejar rastro la convierte en una asesina despiadada. Pero ese poder viene de otro mundo, un lugar habitado por criaturas monstruosas, de las que cada vez emerge menos humana.

Ingrid recibe una comisión de Melville, un contrabandista que utiliza el puerto para traficar con mercancías extrañas y que está a punto de perderlo todo. Un poderoso empresario rival ha llegado a la ciudad y va a tomar el control del puerto. Vive atrincherado en un edificio lleno de guardias de seguridad y guardaespaldas armados. Matarlo es un trabajo que solo Ingrid puede hacer.

Pero todo cambia cuando Melville descubre el secreto de Ingrid: su misteriosa conexión con el mar y su verdadera naturaleza, lo que la convierte en la mercancía más valiosa de todas.

Ingrid no está sola

Melville, el otro gran protagonista de Una ballena, está interpretado por Ramón Barea. El veterano actor ha triunfado recientemente con Cinco lobitos, pero lleva trabajando desde 1981 participando en casi 200 películas. En televisión ha intervenido en muchas de las grandes series de los últimos años, como Compañeros o Aquí no hay quien viva y ha participado como actor o director en alrededor de 100 espectáculos teatrales.

Además, el reparto lo completa Eneko Sagardoy. El jovencísimo actor destacó, sobre todo, por su papel protagónico en el filme Handia, que le valió un Goya como mejor actor revelación. También ha participado en otros filmes, como Irati, y en importantes series de televisión como Patria.