Algo está cambiando en Mediaset.
Hace ya tiempo que Telecinco, su canal principal, dejó de ser líder de audiencia en favor de Antena 3, y sus contenidos no paran de perder peso en lo que a audiencia se refeire. Quizás por eso, quizás por otro motivo, desde Mediaset se han propuesto cambiar las cosas y han comenzado por tomar medidas inesperadas. Una de ellas es un supuesto Código Ético que ha desvelado el diario El Mundo y que afectaría a trabajadores internos y externos del grupo. La principal novedad estriba en la exigencia de que en programas como Sálvame no se hable de política.
Desde la dirección de Mediaset, según asegura El Mundo, quieren que estas nuevas normas se cumplan a rajatabla, en un compendio normativo que han venido a llamar Principios Rectores en Programas de Entretenimiento y viene a renovar el Código Ético que ya tenía vigente Mediaset desde 2011. Insistimos: lo que añade esta nueva normativa interna es la prohibición de abordar temas políticos. a Jorge Javier y los suyos.
Que tiempos aquellos… Pero en nuestro ♥ siempre será un programa de rojos y maricones 😜 https://t.co/FK08uJHelY
— Lilailah (@soylilailah) February 20, 2023
Es decir, Ana Rosa Quintana o Joaquín Prat sí podrán opinar sobre Pedro Sánchez o Irene Montero, pero Jorge Javier Vázquez, quien se había convertido en un claro altavoz y referente del progresismo en televisión, no podrá hacerlo en Sálvame, a no ser que (por sopresa) le den un programa dedicado a la actualidad política. Teniendo en cuenta que quedan tres meses para las elecciones municipales y 10 meses para las generales, este Código Ético parece altamente sospechoso.
De hecho, el Código Ético, como recoge El Mundo, dedica su primer punto a matizar que esto mismo, que los programas de entretenimiento son para entretener, por lo que sus presentadores y colaboradores “deben abstenerse de emitir opiniones, preferencias o comentarios políticos en el seno del programa“. Muy sospechoso.
Otro punto que recoge esta nueva normativa, es el de abandonar el plató sin causa justificada o atacar o criticar a otro programa de la compañía, presentadores o colaboradores. Por otro lado, las sanciones que lleva años afrontando Mediaset, ya no recaerán en el grupo, sino en la persona o productora responsables de la misma.
Parece claro que esta renovación del Código Ético tiene un formato en mente y, o bien quiere cargárselo, o bien quiere que haya un cambio radical en su esencia. Sea como sea, parece que Sálvame, tal y como lo conocíamos, tiene las horas contadas. O no.
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