Parece mentira pero han pasado ya unos cuantos años desde que Carrie Fisher falleciera de forma repentina a causa de un infarto masivo causado por su apnea del sueño.
Fue el 27 de diciembre de 2016 cuando la eterna Princesa Leia pasó a formar parte del extenso listado de estrellas de Hollywood que se han ido de forma prematura. Tenía 60 años.
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Pues bien, aunque cueste creerlo, Carrie Fisher no tenía estrella en el Paseo de la Fama en vida, pero tampoco se la dieron tras su fallecimiento. Hasta ahora.
Será el próximo 4 de mayo, casi seis años y medio después de morir, cuando la querida actriz tendrá su merecido sitio en el paseo de la fama.
Billie Lourd, hija de Carrie Fisher, será la representante de la familia en un emotivo acto que, por fin, unirá a Mark Hamill y Harrison Ford en el Paseo de la Fama. De hecho, como ha confirmado Ana Martínez, productora del Paseo de la Fama, Mark Hamill estará muy cerca de Carrie Fisher. Tampoco andará muy lejos de la estrella de su madre, la legendaria Debbie Reynolds.
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El propio Mark Hamill, muy activo en redes sociales, ha celebrado esta decisión, con palito incluido a la organización, pues el homenaje fue aprobado en junio de 2021 pero ha tardado casi dos años en ejecutarse. “Ya era hora y bien merecido“.
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