Las peores películas de 2022

La revista Variety ha encargado a dos de sus críticos una selección de lo peor (cinematográficamente hablando) que nos ha dejado el año 2022. Y este es el resultado: una interesante selección de productos fallidos que nos invitan a evitar (siempre bajo su punto de vista)…

Los críticos en cuestión son Owen Gleiberman y Peter Debruge, que han escogido, entre los dos, los diez títulos más abyectos del cine que se ha estrenado en este año que acaba.

ADEMÁS: La crítica eleva a M3GAN a la categoría de terror de culto

Para Owen Gleiberman, en primerísimo lugar está Amsterdam, de David O. Russell, a la que califica de “fiasco” y de “película horrible”. Según el crítico, arranca sin rumbo, sin saber por dónde va y con un triángulo amoroso formado por Christian Bale, John David Washington y Margot Robbie “nada chispeante” con el que no te das cuenta de que, en realidad, la película trata sobre el intento de tomar el poder por parte de los fascistas. “Para cuando la película llega allí, desearías que Russell pudiera comenzar de nuevo con esa realidad y deshacerse de la cursilería que ha inventado“, recalca.

Por su parte, Peter Debruge elige Blonde como la peor de 2022. Y eso que hay quien defiende esta producción de Netflix y que se ha elogiado profusamente el trabajo de Ana de Armas. Pero no es suficiente. Según Debruge, Blonde es “la visión unidimensional del director (Andrew Dominik) del personaje de Marilyn, lo que reduce a esta mujer compleja e incognoscible al estado de víctima” y eso, añade, “hace que el papel sea tan superficial”.

El crítico pone su punto de mira directamente sobre Dominik del que dice que “es más preocupante aún por la forma en que construye su interpretación opresivamente ‘de buen gusto’“. Eso sí, salva en cierta manera a nuestra querida Ana de Armas diciendo que “interpretar a una estrella tan icónica e incandescente como Marilyn Monroe no es tarea fácil” y “dejando a un lado los problemas de acento, Ana de Armas se las arregla mejor que la mayoría“.

A partir de ahí, nos encontramos con otros títulos que en algún caso han tenido buena prensa (y muy buena promoción) pero a Variety les parece una filfa aborrecible. Veamos…

Minions: El origen de Gru

Para hablar sobre la quinta entrega de Mi villano favorito, Owen Gleiberman hace una comparación con “una vaca lechera a la que están ordeñando“, de modo que, si solo se hace eso, ordeñarla, aquello “se puede convertir en un asunto sin vida” y lamenta que todo en ella acabe siendo previsible. Y como ejemplo, el propio Gru, aparece como un niño de 11 años que sueña con convertirse en supervillano y “ese es el problema”, dice, “porque ya ha decidido lo que va a ser, despojando a la historia de su factor de ‘ascenso’ y haciendo parecer a Gru como si siempre supiera que su destino era ser una figura de acción de McDonald’s”.

Hasta los huesos: Bones and All

La película italiana dirigida por Luca Guadagnino y protagonizada por Timothée Chalamet y Taylor Russell es otra de las que no cae en gracia a Owen Gleiberman. Y eso a pesar de los premios en lugares como el Festival de Venecia. A los protagonistas de Hasta los huesos: Bones and All los califica de “agradables, sexys y aburridos” a pesar de su condición de supuestos caníbales y añade: “¿Qué pasaría si hicieran una fantasía caníbal sobre un terremoto juvenil y a nadie le importara?”. Todo ello a la vez que lamenta que, en sus dos horas y 10 minutos, “Tenemos tiempo más que suficiente para mirar boquiabiertos los agujeros de gran tamaño en los vaqueros de Chalamet, que revelan un conjunto de huesos casi tan desnudos como el guion“.

Una película de terror que no será tenida en cuenta entre la lista de uno de los años más destacadas dentro del género. Gleiberman se pregunta: “¿Por qué rehacer una de las peores películas de Stephen King de los años 80?” Y sentencia: “Para demostrar que puedes hacer una versión aún peor“. El crítico califica a Ojos de fuego como “el horror de la propiedad intelectual”.

Sobre esta nueva versión de la película que protagonizó Drew Barrymore de 1984, asegura que “está repleta de giros de trama conspiradores que son muy sencillos. Los decorados explotan en llamas de gran tamaño, pero la película nunca se incendia”.

Tres mil años esperándote

Gleiberman tampoco salva a la última película de George Miller, del que dice que es “un director visionario cuando hace películas de Mad Max“, pero “el resto del tiempo, no tanto”. Y es que, sobre la fantasía Tres mil años esperándote dice que ha hecho “una adaptación hueca de un cuento de AS Byatt, una fábula de varios niveles que viaja en el tiempo a través de la historia mientras la reduce a una especie de tienda repleta de baratijas”.

“Tilda Swinton interpreta a una “narratóloga” reprimida (es decir, ¡la historia se va a deconstruir sola!), e Idris Elba es el alegre genio que le concede tres deseos. Es posible que tuviera el deseo de que este esfuerzo de amor fuera menos laborioso y que el clímax romántico no pareciera provenir de una película completamente diferente”.

BigBug

Ya en la lista de Peter Debruge, nos encontramos también con la última película de Jean-Pierre Jeunet, la francesa BigBug, a la que califica como un trabajo fallido. “En sus mejores momentos, el autor de Amélie, crea elaborados artilugios al estilo de Rube Goldberg: películas brillantes con muchas partes móviles que zumban y giran durante un tiempo antes de cayendo perfectamente en el lugar que deben”. Pero, asegura, “Bigbug representa lo que sucede cuando esa fórmula hace un cortocircuito“.

El critico asegura que “Jeunet perdió su mojo hace mucho tiempo, me temo, pero todavía es un gran nombre, lo que probablemente explica por qué Netflix dio luz verde a esta comedia de futuro cercano agresivamente sin gracia, que tiene lugar casi en su totalidad en una casa suburbana operada por un robot. Las puertas automáticas se han atascado, atrapándonos en el interior con un sinfín de personajes insufribles, que en cualquier circunstancia serían desagradables“.

La burbuja

Y hablando de comedias en las que nos encierran, Debruge también añade a su lista La burbuja, película de Judd Apatow protagonizada por Karen Gillan, Pedro Pascal, Leslie Mann, Maria Bakalova o David Duchovny, entre otros. “Otro fracaso de Netflix”, ha dicho el crítico, quien ironiza: “Me alegro de que el productor de Bros: Más que amigos (en referencia a Apatow) haya logrado superar la pandemia rodeado de gente divertida, pero cuando la película llegó a Netflix, parece que terminaron las bromas”.

“Judd Apatow hace una mala película sobre una película peor (…). En su mayor parte, sólo nos recuerda lo miserables que nos sentíamos cuando estábamos confinados”, apunta el crítico.

Spiderhead

Sobre la película de ciencia-ficción Spiderhead protagonizada por Chris Hemsworth, Debruge apunta que “el veterano de efectos visuales Joseph Kosinski se prepara para tareas aparentemente imposibles. Cuando tiene éxito, los resultados pueden ser alucinantes (Top Gun: Maverick), pero en Spiderhead ha hecho una combinación terrible para adaptar la sátira de experimentación médica escrita por George Saunders“.

Y también pone en foco sobre los guionistas de la película (también de Deadpool), Rhett Reese y Paul Wernick. Y es que, apunta el crítico, “la historia original del New Yorker tiene un tono muy engañoso, con pruebas de drogas que pueden hacer que los sujetos con los que experimentan se enamoren instantáneamente… o asesinen a alguien cuando se introduce una sustancia química diferente”. En este caso, dice, “Kosinski interpreta erróneamente a Chris Hemsworth como el científico loco y ambienta lo que debería haber sido una película independiente discreta en lo que parece ser la guarida de un villano de James Bond“.

Agentes 355

La última película de esta lista de despropósitos del año (para Variety), en este caso para Peter Debruge, es el thriller de acción de Simon Kinberg Agentes 355. Sobre ella dice: “Un elenco de ensueño de los mejores talentos femeninos, incluidas Penélope Cruz, Lupita Nyong’o y Jessica Chastain, se unieron para demostrar que las películas de espías no son solo un juego de niños. No fueron los primeros en intentarlo (Luc Besson, director de Nikita ha pasado toda su carrera demostrándolo), pero tuvieron la mala suerte de confiar en Simon Kinberg para la dirección“.

Sobre él, dice el crítico: “Este es el tipo que arruinó la última película de X-Men, y aquí coge un elenco alabado por los Oscar para hacerlas parecer tontas. El hombre no puede coreografiar la acción y el resultado es ridículamente falso, como ver a niños posando ​​detrás de los marcos de las puertas, con las pistolas amartilladas, gritando “pew pew” mientras fingen dispararse unos a otros”. Y añade, “Solución simple: contrate a Joseph Kosinski para la secuela. Se adapta mucho mejor a su sensibilidad y su conjunto de habilidades”.

Ahora queda en vuestras manos si ver o no estas películas o poneros o no de acuerdo con las críticas de los expertos de Variety. ¿Son estas las peores películas del 2022?

ADEMÁS: Lo que la crítica dice sobre ‘The English’