Matthew Perry más allá de Chandler

Fue el pasado 28 de octubre cuando Matthew Perry conmocionó al mundo con su muerte. Lo complicado del asunto es que mucha de esa gente compungida con el asunto, no sabía el nombre real del actor y, simplemente, le llamaban Chandler.

No les culpamos. Hemos hecho lo mismo durante décadas con Urkel, Stiffler, Buffy, Frodo o Harry Potter.

Al final, Matthew Perry fue Chandler durante 10 temporadas, 234 capítulos y horas y horas de repeticiones, en abierto o en streaming, de una serie que sigue arrasando, casi 30 años después de su estreno.

La pregunta es, ¿acaso Matthew Perry no hizo más cosas? Sí, las hizo. Y algunas de relevancia pero, obviamente, mejorar a Chandler es como pedir a Will Smith que recapacite un poco sobre su vida sentimental, un esfuerzo baldío. Aún así, Matthew Perry dejó algunas joyas cinematográficas para el recuerdo.

Falsas Apariencias (2000)

Bruce Willis estaba como loco por rodar con Matthew Perry, así que le mandó una carta amenazante para que lo hicieran. Obviamente, Matthew Perry aceptó y de ahí surgió Falsas Apariencias. La química de ambos en pantalla es brutal y, además, hicieron una bonita y sincera amistad que les llevó a hacer una apuesta: si la película funcionaba en taquilla, Bruce Willis haría un cameo en Friends. La película se fue a más de 106 millones de dólares en taquilla.

Ese mismo año, Bruce Willis se convertiría en Paul Stevens, padre de la novia de Ross, pareja sensible de Rachel y protagonista de los tres capítulos finales de la sexta temporada. Maravilloso.

Sólo los Tontos se Enamoran (1997)

Decía Matthew Perry en sus memorias que ésta fue, quizás, “mi mejor película”. Comedia roméntica noventera en la que su personaje se enamora de una bellísima Salma Hayek. Hacían buena pareja pero la química no era la misma que tendría con Bruce Willis o con Matt LeBlanc en Friends. De hecho, la cinta no llegó a los 30 millones de dólares, a pesar de que Matthew Perry ya llevaba varios años siendo Chandler.

Aún así, Solo los Tontos se Enamoran es más estimable en el género que otros clásicos complicados como Tienes un e-mail. Las cosas como son, el perfil de seductor tontorrón, la versión norteamericana de Hugh Grant, le iba que ni pintado.

17 Otra Vez (2009)

Un clásico manido que, sin embargo, funciona de forma recurrente. Ese señoro que, amargado de la vida, de repente despierta y tiene 17 años otra vez y la oportunidad de vivir de nuevo, sabiendo lo que ya sabía de adulto.

La película arrasó en taquilla con 136 millones, habiendo costado solo 20, aunque gran parte del mérito fue de un Zac Efron que era el chico Disney de referencia. Eso no quitó para que ambos actores hicieran tan buenas migas que Matthew Perry le propusiera a Zac Efron ser el protagonista de una potencial película sobre su vida. Palabras mayores.

Studio 60 (2006-2007)

Esta serie fue una de las muchas joyas que Aaron Sorkin regaló al mundo. La historia tras las cámaras de un programa de televisión nocturno, donde Matthew Perry era el protagonista y la gran estrella pero el reparto no le iba a la zaga. Amanda Peet, Bradley Whitford, Sarah Paulson o Steven Weber son solo algunos nombres.