No robes un guion de Samuel L. Jackson (y menos si pertenece a Marvel)

Samuel L. Jackson da la sensación de haber estado desde siempre en el Universo Cinematográfico Marvel. Bueno, y en otras mil películas. Y es que este pedazo de actor, aunque no los aparente, cumplirá 75 años en diciembre.

No obstante, sigue al pie del cañón y su próximo estreno, como no, tiene el sello Marvel: Invasión Secreta. Un pedazo de serie más que recomendable.

Ya disponible en Disney Plus, el actor ha concedido una entrevista a Entertainment Weekly, junto a Emilia Clarke, contando el pequeño gran problema que tuvieron con un guión, en este caso el de Los Vengadores, y cómo Marvel lo solucionó a lo grande.

“Recuerdo que estábamos preparando Los Vengadores y alguien imprimió una copia de mi guión, con mi marca de agua, y lo puso a la venta online. Estaba rodando en Canadá y Marvel vino a Canadá. Lo habían hecho imprimir en la oficina de producción y no tardaron en descubrir quién había sido. El responsable dimitió y se fue del país. De hecho, Marvel organizó una compra falsa y el tipo no apareció. Fue una locura”, recuerda.

Lo cierto es que sólo con este tramo, Netflix tiene para tres temporadas de una serie con Dylan O’Bryen y Millie Bobby Brown.

Obviamente, el guión no fue vendido y, si lo fue, no se filtró en la red, pues Los Vengadores llegó tranquilamente a cines y arrasó en taquilla. Claro está, la presión de Marvel y la certeza de que las consecuencias legales de quienes estuvieran implicados en una compra fraudulenta del guión, serían tremendas, asustaría al mismísimo Diablo.

Episode One of Marvel Studios’ #SecretInvasion is now streaming on @DisneyPlus. pic.twitter.com/4UkvV4nDSC

— Secret Invasion (@SecretInvasion) June 22, 2023

Curiosamente, Emilia Clarke sufrió algo parecido en Juego de Tronos, recordando que llegaron a prohibirles imprimir guiones, algo que supuso un problema para la actriz y para Peter Dinklage.

Ahora, la seguridad de HBO es una broma en comparación con Marvel. Desde quitar la tarjeta SIM del móvil de los intérpretes, para evitar ser localizados por los fans, hasta tener la palabra “Marvel” como clave para evitar que los periodistas le pregunten cosas que no deben. Tremendo lo que impone. Y no es para menos, son muchos millones los que hay en juego.