Si las miradas matasen, Jayne Mansfield habría caído fulminada, allá por 1957, cuando Sofía Loren le lanzó esta mirada para la historia. Un fotógrafo avezado, logró captar el momento y el resto es historia. La mirada bitch por excelencia alcanzó su punto máximo en ese momento.
Eso sí, hemos tenido que esperar casi 60 años para que Sofía Loren explique qué le pasaba por la cabeza en ese momento. Además de odio irracional hacia una Jayne Mansfield cuyo escote sigue levantando pasiones hoy en día. Incluso el dibujo animado más sexy ever pudo basarse en su figura.
La diva italiana se ha sincerado en una entrevista para Enterntainment Weekly. Aunque antes, es obligado ponernos en situación. Sofía Loren era la estrella del momento en Europa. Sus curvas, su mirada, su acento, la convirtieron en la gran estrella del cine europeo, y la celebrity más perseguida a este lado del Atlántico, a sus 21 años.
Era cuestión de tiempo que Hollywood llamara a sus puertas. Y lo hizo. A lo grande. Es más, a sabiendas que Sofía Loren era un diamante para nada bruto, la Meca del Cine le puso la alfombra roja para darle la bienvenida, organizando una gran fiesta en su honor, en Beverly Hills. Y ahí es donde la matan.
Free the nipples
Paramount Pictures había organizado una fiesta para mí. Todo el cine estaba allí. Era increíble. Y de repente aparece Jayne Mansfield, la última en llegar… Y vino directa a mi mesa. Ella sabía que todo el mundo estaba mirando. Ella se sentó a mi lado y… ¿dónde están mis ojos? Estoy mirando a sus pezones porque temía que se fueran a salir en mi plato.
Sí, Sofía Loren no se ha preocupado de buscar excusas a la historia. La actriz italiana estaba celosa, alucinada y cabreada por la actitud de su, desde ese momento, enemiga acérrima. Es más, la explicación continúa de forma explícita. En mi cara se podía ver el miedo. Estaba asustada pensando que su vestido iba a explotar y… BOOM! Todo derramado en la mesa. Sinceridad brutal la de Sofía Loren. Así da gusto.
Además, con la perspectiva que dan los años y la veteranía (Sofía Loren tiene en la actualidad 81 años), la actriz reconoce que, a pesar de estar sonriendo y disimulando, lo pasó bastante mal y que esa foto es la foto. Puede haber otras fotos, pero ésa es la imagen. La que muesta lo que pasó. Ésta es la única foto.
Espina clavada
De hecho, a lo largo de los años, muchos fans le han dado a Sofía Loren esta foto para que se la autografiara y ella se ha negado en rotundo. Nunca lo hago. No quiero tener nada que ver con ella. Y por respeto a Jayne Mansfield porque ella ya no está con nosotros. En efecto, la bomba sexual de Pensilvania murió en 1967, aunque lo del respeto y los autógrafos sí nos suena a patraña. Aunque lo entendemos.
Pero claro, cuando una diva como Sofía Loren, con dos Oscars y millones de hombres rendidos a sus pies, habla de dolor, las cosas se ven distintas. Para mí es doloroso aún hablar de ello. Y es que, como cantaría Lesley Gore, nueve años más tarde, It’s my party and I’ll cry if I want to (es mi fiesta y lloraré si quiero). ¿Sería un homenaje a Loren y Mansfield? Que nadie lo descarte.
Fotos: Enterntainment Weekly
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