6 pautas para llevar una vida más sostenible

Nature needs heroes. Este es el lema del nuevo proyecto de sostenibilidad de Timberland, que se ha marcado el objetivo de plantar 50 millones de árboles en 5 años, además de invitar a toda la sociedad a sumarse a su iniciativa por el cambio a través de pequeños gestos cotidianos que cuidan el medioambiente y ayudan a llevar una vida más sostenible.

Para recogerlos, la firma ha elaborado una guía propia (disponible de manera gratuita tanto en sus tiendas físicas como en su página web) con diversas pautas, fáciles y realistas, que cualquiera puede seguir desde ya mismo. ¡Hay hasta un apartado especial dedicado a los huertos urbanos!

Dale al PLAY en el vídeo para ver como fue la presentación en Madrid, que tuvo lugar en el espacio gastronómico ecológico El huerto de Lucas. Y, si quieres iniciarte en esta nueva filosofía vital, aquí tienes algunos consejos para conseguirlo que hemos extraído del manual.

1. Reciclaje

“Actualmente en España se reciclan ya casi el 79% de los envases domésticos de plástico, metal, brik, papel y cartón que se comercializan”, cuentan en la guía de sostenibilidad de Timberland. A lo que añaden: “Reciclar es una actividad básica en nuestro estilo de vida ecológico y que aporta enormes beneficios al medioambiente y a toda la población mundial. Se trata de actuar para someter nuestros desperdicios a un proceso de transformación o aprovechamiento para que así puedan ser nuevamente utilizados.”

Sin embargo, también existe el error de creer que con reciclar ya es suficiente. Nada más lejos de la realidad. Ante todo, hay que reducir o eliminar por completo los residuos que generamos (sobre todo, los plásticos). Y, una vez reducidos al máximo, reciclarlos, pero también reutilizarlos (¿has probado, por ejemplo, a emplear los botes de vidrio vacíos para hacer la compra a granel, o para conservar la comida en ellos a modo de tuppers?

2. Consumo responsable

Se puede vivir con menos. Esta es la clave del consumo responsable. Aunque, como bien explican en el manual de Timberland, “no se trata de deshechar lo que tenemos, sino de no comprar aquello que no necesitamos realmente en todos los ámbitos de nuestra vida: alimentación, ropa, muebles, ocio… No inviertas dinero en cosas innecesarias que, además, requerirán tu tiempo. Seamos prácticos. El mundo se mueve por el consumismo, pero el planeta no aguantará nuestro ritmo de consumo. Menos será más.”

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En moda, una muy buena alternativa es comprar de segunda mano: con este gesto, le estarás dando una segunda vida a las prendas y accesorios. ¿Otro apunte? No-ti-res-co-mi-da. Jamás.

3. Alimentación ecológica

“Cada vez más los consumidores apuestan por dejar de lado sus dietas de pesticidas, aditivos y productos procesados para optar por una alimentación ecológica, también llamada alimentación bio u orgánica. Es decir, apuestan por volver a lo natural.” Además de bueno para la salud, agregamos, es respetuoso con los ecosistemas. 

Y si, además de comer ecológico reduces el consumo de productos animales (carne, pescado, huevos, lácteos y miel) o incluso los eliminas por completo para seguir una dieta derivada de una ética vegana, estarás reduciendo enormemente tu huella ambiental. ¡En la guía de Timberland hay algunas recetas que te servirán para iniciarte!

4. Huertos urbanos

“Un huerto urbano es un espacio en la ciudad destinado a la plantación de frutas, verduras u hortalizas, aptas para el consumo humano. Puede ser cubierto o al aire libre, aunque muchas veces éstos se ubican en terrazas o jardines. La sostenibilidad medioambiental es uno de los retos clave para las ciudades del siglo XXI. Motivo por el que durante estas dos últimas décadas, han proliferado notablemente. Los Ayuntamientos fomentan este tipo de producción debido a sus beneficios medioambientales, pero también son muchos los particulares que han decidido desarrollar sus prácticas agrícolas sostenibles bajo iniciativa privada.”

¡Consulta las distintas posibilidades que existen en tu ciudad y apuesta por el autoabastecimiento! No solo comerás local, de temporada y ecológico, sino que contribuirás a cuidar el planeta al eliminar del proceso aspectos altamente contaminantes como los portes, los envases o la actividad de los monocultivos industriales.

5. Transporte sostenible

Siempre que puedas, muévete a pie, en bici o en patinete. Como segunda opción menos peor, prioriza el transporte público frente al coche. Y, si no te queda más remedio que coger el coche, trata de optimizar los trayectos poniéndote de acuerdo con compañeras de trabajo o de estudio; o incluso dejando el tuyo en el garaje y utilizando uno eléctrico de la red municipal si tu lugar de residencia dispusiera de una.

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6. Limpieza sin tóxicos

¿Es posible limpiar sin ensuciar? “Lo que conocemos como productos de limpieza son en realidad, mayoritariamente, productos químicos elaborados con sustancias tóxicas que ocasionan contaminación del aire y del agua. Es importante que comprobemos las etiquetas de lo que vamos a comprar, para asegurarnos de que no dañe el medioambiente”, apuntan en la guía de Timberland.

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¿Otra opción? “Volver a la limpieza ecológica que ya practicaban nuestras abuelas. No necesitarás más que algunos productos básicos; combinándolos no habrá suciedad que se resista en ninguna superficie. Con bicarbonato, vinagre, bórax, zumo de limón, alcohol, aceite de árbol de té y jabón artesanal serás capaz de eliminar cualquier mancha.”

Vídeo: Zeleb

Fotos: Unsplash